La ermita de la Divina Aurora, conocida también como ermita de la Sang, se encuentra en el centro urbano de la población con su fachada abierta en la calle Pare Reig, haciendo esquina con la calle de la Sang.
El solar que ocupa esta capilla formaba parte del que fue hospital (concretamente la sala de mujeres) y posteriormente también prisión. Este establecimiento entraría en funcionamiento entre 1587 y 1591. La imagen de la Divina Aurora se venera en un camarín lateral desde 1856.
Desde su fundación, ha pasado por varias restauraciones y modificaciones, siendo la más importante de las recientes la llevada a cabo en 1979. Actualmente, se encuentra en buen estado.
El templo es un sencillo y blanqueado edificio rectangular, cubierto por tejado a dos aguas y adosado por su lado derecho a la vivienda particular, mientras que en el lado izquierdo forma esquina. La fachada es asimétrica, porque su parte derecha acoge, en el interior, la capilla de la Divina Aurora que en profundidad se extiende hasta mediados de la nave. La portada es rectangular con puerta de plancha y apertura ovalada con sillares que se prolongan en el zócalo a ambos lados de la entrada. Sobre ella, hay un pequeño óculo y remata el hastial una espadaña con campana. La decoración de la fachada la completan dos farolillos de forja y un colorido retablo representando a la Divina Aurora.
La nave es rectangular con bóveda de cañón dividida por dos arcos, presidida por una imagen del Ecce Homo conservada tras la hornacina de un retablo neoclásico. A la derecha se encuentra la capilla o camarín de la Divina Aurora, donde se venera su imagen entronizada sobre gloria de ángeles. Esta imagen, costeada en su mayor parte por los residentes en los EEUU, sustituye a otra anterior dada después de la Guerra Civil, que a su vez reemplazó al original destruido en esta contienda, obra de mediados del siglo XIX.
La Divina Aurora es patrona de Murla y sus fiestas mayores se celebran la primera semana de agosto. En la noche del día 5 tiene lugar el acto más solemne, con la procesión de la imagen llevada en volandas por las calles del pueblo desde su ermita hasta la iglesia parroquial.