La ermita del Pare Pere, dedicada a la Santísima Sangre, se encuentra muy próxima a la caseta del Pare Pere.
A pesar de que su construcción finalizó en 1975, no se abrió al público hasta el año 1983. Con posterioridad, se procedió a decorarla con profusión de paneles cerámicos historiados y a la construcción del calvario.
Se trata de un edificio rectangular con cuerpos laterales y cubierta a doble vertiente en la cual se abren numerosos ventanales con vitrales.
El acceso a la capilla se realiza de manera lateral franqueando una especie de porche, junto al cual se levanta un campanario de piedra de líneas modernas.
El interior se dispone de forma escalonada, con el altar en la parte más baja y las filas de bancos ascendiendo progresivamente. El techo deja a la vista su entramado de vigas de madera. Casi todas las paredes están cubiertas con coloridos paneles cerámicos de varios tamaños llevados a cabo por el ceramista de Onda Antonio Bordonau, la mayoría de los cuales representan escenas de la vida del ermitaño.