La Segunda Germanía significó para el País Valenciano el acontecimiento más trascendental desde la expulsión de los moriscos y la guerra de Sucesión, porque influyó de manera decisiva en la conformación del bando maulet.

La Marina Alta fue uno de los focos esenciales de la nueva Germanía. De aquí surgió su líder más representativo, Francesc Garcia, natural de El Ràfol d'Almúnia.

Las condiciones fueron muy severas en toda la Marina Alta y se estableció en la zona un núcleo importante de mallorquines. Garcia pertenecía, pues, a la tercera generación de repobladores que sufría el yugo feudal.

El punto de partida de los acontecimientos de 1693 fueron sin duda las incidencias de la repoblación después de la expulsión de los moriscos y la dureza del régimen señorial. La clase campesina acomodada pretendía eliminar la presión señorial como intermediarios entre ellos y la corona. En este caso, El Ràfol d'Almúnia pagaba al marqués don Juan de Almunia un cuarto de toda la producción agrícola, además de una cantidad por las casas.

Como curiosidad, cabe destacar que en la mitad derecha del escudo del pueblo de El Ràfol d'Almúnia está presente el escudo de la familia Almunia, señores de la población durante el Antiguo Régimen. Este escudo, cuartelado en sotuer, nos presenta en el primer y cuarto cuartel tres pinos que nos dejan adivinar que esta familia provenía de un noble linaje aragonés; en el segundo y tercer cuartel aparecen dos alas, una en cada uno. Estas alas aparecen en color oro, lo cual nos indica que era una familia noble, rica y poderosa. Durante la Segunda Germanía, el escudo de esta familia fue picado por los labradores en señal de protesta contra los señores.