La iglesia de Sant Miquel de La Vall de Ebo es de estilo barroco y fue construida en 1623, posiblemente, sobre un templo que sobrevivió a la expulsión de los moriscos en 1609, que a su vez habría sido construido sobre la antigua mezquita y alberga una preciosa talla de la Virgen de los Desamparados, de la escuela de Vergara. Actualmente, está servida por los párrocos de La Vall de Gallinera que se desplazan semanalmente para oficiar las misas.
El templo es de factura sencilla, con fachada retablo y con zócalo y umbral de piedra, rodeando la puerta en la que, en su clave central, podemos leer el año de colocación del umbral: 1908. La abertura está cerrada con puertas de madera forradas de latón y remaches decorativos, en las que podemos leer el año que las chaparon: 1816.
Encima de la puerta podemos ver un retablo del santo titular, san Miguel, luchando contra el demonio para encadenarlo. San Miguel, también llamado el matamoros, es un santo recurrente que, junto a otros santos guerreros como san Jorge o san Sebastián, suelen estar localizados en pueblos o territorios que tenían una fuerte demografía musulmana y en los que normalmente se habían vivido tensiones y rebeliones.
Destaca también su torre campanario cuadrangular, de cuatro cuerpos y remate superior, realizada completamente de piedra, a excepción del remate superior, fruto de una remodelación posterior. El tercer cuerpo alberga ventanas aspilleras y el reloj, mientras que el cuarto cuerpo alberga las cuatro campanas dispuestas en ventanas de arco de medio punto y molduras en las impostas.