Nuestro patrimonio
nuestro pasado y de nuestro presente.
Las piedras aquí hablan, forman parte de
nuestro pasado y de nuestro presente.
La Vall de Gallinera
Església de Sant Miquel Arcàngel. Benissivà
El siglo XVIII es de mucha importancia, puesto que la gran mayoría de las iglesias se construyeron a principios de este siglo cuando la crisis de la expulsión y la adaptación de los nuevos repobladores va superándose. Ya en el siglo XX, se crearon dos nuevas parroquias: la parroquia de Benialí en 1961 y la parroquia de La Carroja en 1972.
Durante la Guerra Civil se perdieron gran cantidad de obras de arte, imágenes y retablos, principalmente. Las campanas también desaparecieron, probablemente fueron fundidas para fabricar munición. Las actuales son de época reciente.
La tipología de iglesia más común es aquella que presenta planta rectangular de nave única, con capillas laterales entre contrafuertes, cubiertas normalmente con bóveda de cañón o bóveda vaída (Benirrama, La Carroja, Alpatró y Benissili, esta última muy pequeña). En algunos casos se plantean trazas un poco más complejas, como la de Benissivà, donde su planta queda señalada la cruz latina con dos cúpulas, o aparecen recursos ornamentales singulares, como los elementos neogóticos de Benialí.
La actual iglesia de Sant Miquel Arcàngel de Benissivà, construida sobre el antiguo templo, se empezó a edificar alrededor de 1725, acabando en 1744.
La torre, de planta cuadrada y tres cuerpos, está situada en uno de los laterales de la fachada principal de la iglesia. El primero está construido con sillares y algunas partes de masonería. La cara orientada hacia la fachada principal tiene esta inscripción en su parte superior: "AÑO 1898". Una prominente cornisa separa el primer cuerpo del segundo. Este dispone de cuatro ventanas con arco de medio punto (una por cada lateral), que al exterior están enmarcadas por pilastras toscanas, situadas sobre un basamento y ocupando la arista. De nuevo, una cornisa destacada separa este cuerpo del tercero. El tercero tiene dos niveles: el primero de ellos tiene unas ventanas con arco de medio punto y enmarcadas por unas molduras desde la altura de la imposta. También dispone de unos arcos en diagonal con ventanas parecidas a estas y pilastras toscanas. El remate tiene forma circular y ventanas iguales a las descritas. Está rematado por una cubierta de teja con cruz y veleta central.
El campanario presenta una escalera que recorre su perímetro interior hasta llegar a la sala de las campanas. Este espacio está cubierto con una bóveda semiesférica que tiene un óculo central.
Tiene un conjunto de dos campanas. La pequeña se fundó en el año 1925 y está dedicada a la Virgen de los Desamparados y la mayor, del año 1941.
Gracias a las restauraciones que se han realizado en los últimos años, se han recuperado algunas pinturas originales que cubrían las paredes del altar y de las capillas. También se puede destacar la presencia, en las paredes, de azulejos del siglo XVIII, la época de construcción del templo parroquial. En cuanto a las imágenes, tenemos que destacar la presencia de una virgen atribuida, según la tradición, al convento de Benitaia, la cual tiene un gran valor artístico a pesar de la carencia de policromía y el deterioro de la madera. También hay una gran devoción hacia la Virgen de los Desamparados, cuya imagen original desapareció durante la Guerra Civil. Sin embargo, la imagen del Jesusito actual sí que es la original de antes de la guerra. (1)
(1)Torro i Abad, J. (1986) Església i moriscos a la Vall de Gallinera (1578-1583). Aspectes econòmics de l'enfrontament. 1er congrés d'estudis de la Marina Alta.
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