La iglesia fortificada de Murla es el monumento más destacado del municipio. Su función defensiva se agudizó en el siglo XVI con los ataques sufridos por parte de los piratas de Barbarroja. Pero su historia empieza mucho antes, porque fue un antiguo castillo durante la dominación islámica. Durante el último periodo musulmán perteneció a al-Azraq, quien lo dio a Jaime I a mediados de siglo XIII.
A los pies del torreón del templo, se encuentra el antiguo lavadero, que todavía se utiliza. El campanario de 1866 del arquitecto Martín de Martín fue levantado sobre una torre del antiguo castillo, que desde el XVI sirve como templo parroquial. Cayó totalmente por deficiencias en la junta de las dos obras el uno de mayo de 1990, causando la muerte de dos vecinas.
Se ha restaurado la torre del castillo encima de la cual se encontraba el campanario, recuperando el volumen al igual que la torre que restaba al otro extremo del templo (1995).
Se hizo, inicialmente, un proyecto de campanario exento por la Diputación Provincial, que era una simple espadaña inaccesible, que no prosperó.
Posteriormente, a iniciativa local, se encargó un segundo proyecto que reproducía el aspecto externo y la volumetría del caído, aunque ubicado en el huerto de la casa abadía. El proyecto no fue autorizado por la Generalitat, tanto por su mimetismo como por encontrarse próximo al BIC del antiguo castillo, ahora parroquia.
Un concurso de ideas, iniciado por varias instituciones, dio como resultado un campanario hexagonal irregular, de nueva planta y también exento, que empezó en 2010.
El templo tiene la condición de Bien de Interés Cultural, puesto que se trata del antiguo castillo de Murla, declarado el 14 de agosto de 2001. En consecuencia, las intervenciones en las campanas tienen que ser autorizadas explícitamente por la Dirección General de Cultura, adjuntando el proyecto previamente al inicio de los trabajos. (1)
(1) Lozano, T. (2021). L’Església de Murla: Ubicació i característiques. LaMarinaAlta.com https://lamarinaalta.com/iglesia-murla/