De estilo renacentista y caracterizado por unas grandes arcadas de piedra, es uno de los edificios históricos más importantes del municipio.
Este edificio fue construido a finales del siglo XVI en pleno centro de la Vila Vella, en la antigua calle Major. Su principal función fue la de almacén para la contratación y venta de trigo, comercio de vital importancia durante la Edad Media. Más tarde, cambió sus funciones a Casa de la Vila (lo que hoy sería el Ayuntamiento), alojando en sus estrechas salas el Consell, el archivo, la prisión y los cargos administrativos de la época.
Ya en el siglo XX, sirvió como escuela unitaria (de Primeras Letras y Academia de Bachillerato). En su interior se conserva una máquina para descascarar almendras, inventada y patentada por el industrial local Silvestre Ivars, que obtuvo un gran éxito en los años 30 del siglo pasado.
En la fachada podemos observar un reloj de sol construido en el año 1774.