Localizado y pasado en mayo de 2002 por R. Pla y Fco. Pavía, miembros del CE de Alcoi. A esta sima se puede acceder desde la carretera de La Vall d’Ebo a La Vall d’Alcalà. Dejaremos los vehículos en el kilómetro 11 para aparcar fuera de la carretera, y seguiremos en dirección a Ebo, ya a pie, unos 225 metros hasta la altura de la división del término de Ebo y Alcalà, justamente en las coordenadas 4299080N 743290E. En este punto, tomaremos rumbo sur hacia la cordillera que tenemos al frente a campo traviesa. Nada más salir de la carretera se observa a la derecha una gran dolina, la cual pasaremos por su borde izquierdo, buscando el mejor camino sobre losas de piedra no invadidas por la vegetación. La zona es una pequeña llanura de pocas dificultades técnicas, sin embargo, actualmente, la espesa vegetación y el monte sucio y abandonado lo hace verdaderamente un suplicio. La distancia a recorrer es de no más de 220 metros, alcanzando la ladera izquierda del barranco de los Penyals en las coordenadas 4298838N 743405E a unos 550 metros sobre el nivel del mar, aproximadamente. El barranco se encuentra muy precariamente instalado y solo para la época de verano o preverano, existiendo unos cinco espits directos con sus chapas sin reasegurar en aquellos puntos en los que son irremediablemente necesarios. (rogamos a los visitantes que no retiren estas chapas). En pleno estío la travesía puede hacerse sin necesidad de llevar neopreno, por estar las aguas de las charcas y marmitas relativamente calientes. Si bien el barranco está limpio de vegetación en general, existe un tramo en el que esta es tan abundante que es impenetrable, con el agravante de que, principalmente, se trata de zarzamoras, cubriendo todo el lecho y gran parte de las laderas.
Es muy importante remarcar que el barranco de los Penyals presenta una zona muy cerrada, hasta el extremo de que una pequeña avalancha de agua puede provocar una tragedia, ya que en varios puntos el agua circula a gran velocidad a través de estrechos canales, que desembocan en marmitas, las cuales salen a abismos profundos que caen sobre otras marmitas en las que los remolinos son impresionantes. Así pues, sería muy recomendable saber el estado de sus charcas, su cantidad y la cantidad de agua que hay en los distintos meses del año. (1)
(1) Información extraída de la web del Ayuntamiento de La Vall d’Ebo.