Teulada Moraira
Desde Moraira cogemos la carretera que, bordeando la costa, nos lleva hacia Calp. Aproximadamente a unos dos kilómetros, encontramos señalizada la cala del Andragó. Aparece ante nosotros una bonita cala rocosa de enormes piedras erosionadas.
Empezaremos por la vertiente derecha, con orientación suroeste. Se trata de un fondo poco profundo, pero excepcionalmente luminoso y acogedor que alberga una válida representación de la fauna y flora del litoral mediterráneo.
Así, la ruta consiste en seguir la pared de la derecha, buscando la zona de transición entre la roca y la posidonia, o mejor, entre esta y la arena, donde se forman balconadas llenas de vida, por ejemplo pulpos, algunas morenas y serranos, o bien amplios bancos de salpas o de pequeños tordos, o una abundante presencia de estrellas y alguna nacra.
Por el camino encontraremos formaciones rocosas tapizadas de algas y de posidonia. Al llegar al islote será el momento de invertir el rumbo. (1)
(1) Información extraída de la web de turismo de Teulada Moraira.