Comenzamos la ruta junto a la piscina. Seguimos hacia la plaza del Ajuntament de Alcalà de la Jovada que, junto con Beniaia, forman La Vall d'Alcalà. La importancia de este valle radica en que hasta hace pocos años se pensaba que había sido sede del cuartel general del visir árabe al-Azraq, que fue el único caudillo musulmán que desafió a Jaime I en su conquista del Reino de Valencia.

La iglesia parroquial se construyó en 1636, supuestamente, encima de una antigua mezquita. Nos dirigimos hacia los restos del antiguo acueducto, que llevaba el agua a la población. De nuevo en el pueblo, y bajando hacia el lavadero, nos encontramos con un busto de al-Azraq. Aquí estaba la calle de la Pilota y un gran edificio que era la taberna del Oncle Benent, un lugar donde se hacían fiestas. Enfrente del lavadero se encuentra una almazara.

Continuamos hacia el lavadero, que fue construido en 1928. Al final de la calle destaca un edificio que se trata del antiguo molino hidráulico y a día de hoy es una casa. Siguiendo un camino, llegamos a la nevera de Baix, pozo de nieve datado del siglo XVII que se utilizaba para almacenar la nieve entre capas de paja.

Si vamos al despoblado morisco de L’Atzuvieta, hay que saber que la primera referencia documental que tenemos data del año 1356. Justo antes de la expulsión de los moriscos, en 1609, se calcula que vivían en este poblado 17 familias.

Después del abandono, muchos pueblos como este fueron ocupados por familias cristianas durante el siglo XVII, y se volvieron a abandonar a principios del XVIII, pasando a ser utilizados como corrales hasta épocas recientes. En la actualidad este despoblado, junto con otros como la Queirola, la Roca y Benialí, han sido declarados Bienes de Interés Cultural (BIC).