La Vall d'Alcalà, situada en el extremo norte de la comarca, hace frontera con la comarca del Comtat y es lugar de nacimiento del río Girona. Está conformada por dos pequeños pueblos: Alcalà de la Jovada y Beniaia, que configuran el valle d'Alcalà, uno de los cuatro valles llamados Les Valls de la Marina. Ubicada a 637 metros de altitud, y con una extensión de 24,2 km². Actualmente, tiene una población de 163 habitantes con el gentilicio de alcalaneros y alcalaneras.
HISTORIA
Se trata de un valle entre valles, enmarcado al norte por la sierra Foradada y el valle de Gallinera; al sur, por las últimas cumbres de la sierra de Alfaro y por el valle de Seta; en el oeste, por las sierras de los Llombos y de Cantacuc y por el valle de Planes; y al este, por la sierra del Cireret y el valle de Ebo. Numerosos barrancos llenan toda La Vall d'Alcalà dotándola de una gran riqueza hídrica.
La Vall d'Alcalà conserva vestigios arqueológicos de la presencia humana desde la prehistoria, diferentes yacimientos dan buena muestra de ello en varios puntos, como son: el Barranquet de Beniaia y el abrigo del Tossal de la Roca, del Paleolítico; los poblados del Tossal de la Roca y de la peña de la Retura, de la Edad del Bronce; las pinturas rupestres de los abrigos del Condoig y del barranco de la Gleda; y el poblado ibero del Xarpolar.
Aun así, no será hasta la época musulmana cuando las alquerías musulmanas empezarán a llenar este valle, alquerías que muchas de ellas son hoy despoblados moriscos en la actualidad: L’Atzubieta, La Roca, Els Benialís, Benixarco, El Rafalet, La Queirola, además de La Jovada y Beniaia que son las dos que han perdurado hasta nuestros días.
Hablar de Alcalà es hablar de al-Arzaq, caudillo nacido en Alcalà entre 1218 y 1220, quien se atrevió a hacerle frente al ejército de Jaime I y que se sublevó hasta en tres ocasiones. Según la documentación tenía “son alberch major” en Al-qa‘la (el castillo), ubicado en el término actual de Vall de Gallinera, y que en aquel tiempo formaba parte de La Vall d'Alcalà junto con Benissili, último pueblo de la actual Vall de Gallinera.
Después de la conquista cristiana, durante más de tres siglos, estas tierras estuvieron habitadas por la misma población musulmana, mantuvieron sus costumbres, religión y organización propia hasta poco antes de su expulsión, el 1609.
La Vall d'Alcalà fue repoblada con una inmigración remarcable de Ibi, seguida de mallorquines y otras localidades valencianas. Dentro del valle, el lugar de Beniaia fue la vivienda preferida de los mallorquines, dejando constancia de su presencia con apellidos como Servera, Cortell, Malonda y Porcell.
Muy destacables son también las dos neveras que se conservan, muestra de la economía generada gracias al hielo durante la época llamada pequeña glaciación valenciana.
Estos parajes, además, han quedado guardados en la memoria colectiva valenciana a través de tres de las fábulas recogidas por Enric Valor: L’envejós d’Alcalà, El darrer consell y Don Joan de la Panarra.
FIESTAS
- La fiesta de Al-Azraq, se celebra normalmente la primera semana de julio en Alcalà de la Jovada y la tercera semana de julio a Beniaia. Se trata de un mercado gastronómico en el que participa la asociación de hosteleros de La Vall d'Alcalà, donde además se llevan a cabo actividades culturales.
- La fiesta y hoguera de Sant Antoni se celebra el fin de semana más próximo al 17 de enero.
- Las fiestas patronales de Alcalà de la Jovada, se celebran del 7 al 14 de agosto.
- Las fiestas patronales de Beniaia, se celebran durante el tercer fin de semana de septiembre.
GASTRONOMÍA
- Son típicos los minxos (cocas de harina, con todo tipo de acompañamiento), el blat picat (un cocido con grandes de trigo picado) y el arroz con lentejas.
- Entre los dulces sobresalen las cocas de miel y los mostatxuts.