El Verger, municipio localizado en la parte norte de la comarca, en la llanura del río Girona, más concretamente en la parte baja de su curso fluvial, antes de desembocar en el Mediterráneo. El pueblo está ubicado a 25 metros de altitud, a la sombra de Segària. Entre la falda este de la montaña y el mar, El Verger cuenta con una extensión total de 8,2 km² y 4.841 habitantes llamados vergerinos y vergerinas.
HISTORIA
Coromines explica el significado del nombre del pueblo como una palabra de origen latino, Viridarivm, que significa ‘huerto con variedad de flores y árboles frutales’.
Los primeros indicios de ocupación humana los encontramos en la cueva Fosca (utilizada como santuario y refugio desde el Eneolítico hasta la época islámica), la cueva del Colom (del Paleolítico) y el poblado de la Edad del Bronce (situado en la peña Roja). Pero la primera noticia más antigua, en referencia a la población actual, describe El Verger como un pequeño núcleo de población musulmana que pertenecía a un notable árabe de Dénia. La única prueba de la existencia de esta alquería es la torre de la Cremadella, torre vigía de origen musulman que se encuentra en la partida con su mismo nombre.
En febrero del año 1245, esta pequeña población fue conquistada por las tropas de Jaime I y dada en privilegio a Pere Eiximenis d’en Carròs, capitán de los ejércitos de Jaime I, manteniendo sus habitantes musulmanes. Estos habitaron las tierras durante siglos y, después del decreto de Carlos V en 1525, fueron obligados a bautizarse y convertirse al cristianismo bajo pena de expulsión. Después de este hecho, recibieron el nombre de moriscos o cristianos nuevos. El 2 de septiembre de 1609, Francisco de Rojas y Sandoval, duque de Lerma, decretó su expulsión. En este momento, El Verger tenía 80 hogares y pertenecía a la hijuela de Ondara. Después de la expulsión, fue repoblado con gente venida desde Dénia, Pego y las islas Baleares; en 1646 son numerosos los apellidos como los Cardona o los Costa de Ibiza y los Sendra de Pego.
Destaca también por ser el único municipio de la Marina que se ha localizado un trapig o molino para transformar la caña de azúcar cultivada en estas tierras entre los siglos XV y XVI, principalmente.
Con el auge de la pasa, los riuraus y el cultivo de las viñas llenaron el municipio del que todavía hoy en día quedan restos visitables, pero con la llegada de la filoxera, El Verger optó por reconvertir su agricultura a regadío, centrado principalmente en el cultivo de cítricos. De estas épocas de bonanza económica se pueden ver numerosas viviendas tanto de finales del siglo XIX como de principios del siglo XX.
FIESTAS
- Sant Antoni del Porquet se celebra en enero con la tradicional bendición de los animales.
- Los Moros y Cristianos se celebran por san Roque 16 de agosto. A continuación tienen lugar las patronales de la Virgen del Rosario que junto con las de san Roque, san Isidro y los bous al carrer (entradas de vaquillas) acaban el calendario festivo de verano.
GASTRONOMÍA
- Paella con garbanzos. Se trata de una paella bastante arraigada en muchos pueblos de la Marina Alta y Baja, que aunque pueda parecer extraña es muy tradicional en las tierras valencianas del sur.
- La gamba amb bleda (camarón de agua dulce con acelgas) es una de las comidas más típicas de la comarca, plato hecho con camarón de río, especialmente ligado en los municipios del bajo Girona, junto a otras recetas propias de lugares con río como la espardenyada, a base de anguila y carne.
- Cocas al horno, con toda clase de rellenos, con salazones o embutidos, verdura, tomate o guisantes.