Jávea, población costera situada en el centro de la comarca, en la vertiente sur del Montgó. Se encuentra a tan solo 12 metros sobre el nivel del mar. Con una extensión de 68,6 km², lo que la coloca en segunda posición en cuanto a superficie, solo por detrás de Benissa. Cuenta con una población de 27.983 habitantes, conocidos con el gentilicio de javienses.
HISTORIA
El término de Jávea, rodeado de mar y montaña, está enmarcado por los contrafuertes de las Planes del cabo de Sant Antoni, al norte; el Montgó al noroeste; la cuenca del río Gorgos que cruza el término de oeste a este; y al sur las montañas de la Granadella y el cabo de la Nau.
Presenta dos núcleos de población tradicionales: el núcleo histórico, con origen en el siglo XIV, y Duanes de la Mar. Desde la prehistoria hasta la conquista feudal cristiana, diferentes periodos se han sucedido a lo largo de los siglos dejando un rico legado histórico y cultural hasta nuestros días. Desde los hallazgos encontrados en la cueva Foradada, datados de hace unos 30.000 años, hasta las primeras ocupaciones de la cueva del Montgó y la cueva del Barranc de Migdia, donde existe un yacimiento neolítico de enterramientos colectivos, con un importantísimo conjunto de pinturas rupestres esquemáticas de significado religioso o de culto.
De la Edad del Bronce se descubrieron restos en pequeños poblados situados en cumbres de cerros como Santa Llúcia, el cabo Prim, el alto de Capsades, los Tossalets… De la cultura ibera hay que destacar el ‘tesoro ibérico de Jávea' (s. V a. C.).
De la época romana existen numerosos yacimientos remarcables, del que destacan la Necrópolis del Muntanyar, el yacimiento de los Banys de la Reina, y la Séquia de la Sénia, estos últimos relacionados con la actividad industrial de la sal. En época andalusí, los musulmanes dejaron sobre todo su impronta en el ámbito arqueológico y toponímico.
Con la conquista cristiana, Jávea se convirtió en villa eminentemente cristiana, junto con Pego, Teulada y Calp. El siglo XV, estuvo marcado, como el resto de la costa de la Marina Alta, por los ataques berberiscos y la fortificación de la línea de costa, cosa que obligó a Jávea a ampliar su muralla de protección.
Con la guerra de Sucesión, Jávea se decantó por el bando borbónico, y al finalizar esta, el rey Felipe V le concedió privilegios comerciales para el puerto y la flor de lis que luce en su escudo actualmente. A partir de este momento, Jávea experimentó un gran desarrollo económico a causa de la exportación y comercio de la pasa. Como consecuencia de esta bonanza, se vio un importante crecimiento urbanístico y de infraestructuras, como la construcción del puerto, y otros ya desaparecidos como un teatro, un trinquete y una plaza de toros.
FIESTAS
- La Fira i el Porrat de Sant Antoni del 7 al 31 de enero.
- Las hogueras de Sant Joan se celebran del 6 al 24 de junio. Las fiestas acaban la noche del 24 con el encendido de la hoguera y con un espectacular castillo piromusical de fuegos artificiales.
- La fiesta del Portitxol se celebra el segundo domingo de agosto.
- Las fiestas en honor a la Virgen de Loreto marcan el final del verano. Desde finales de agosto hasta el 8 de septiembre, Duanes de la Mar celebra las fiestas centenarias de sus patrones, la Virgen María de Loreto y el Cristo del Mar.
- Santa Lucía, el 13 de diciembre, se celebra con un sencillo programa que combina religión y fiesta popular.
GASTRONOMÍA
- El pulpo con penca.
- El madroc.
- El suquet roig.
- El cruet de peix.
- El arròs de renda.
LUGARES DE INTERÉS PARA VISITAR
- LIC Penya-segats de la Marina.