Frente a la fachada lateral de la iglesia encontramos el ayuntamiento, donde originariamente se encontraba la ermita de Sant Cristòfol (siglo XVII), construida sobre una antigua necrópolis cristiana, un cementerio de los siglos XIV-XV.
La antigua ermita sirvió, entre otros usos, como escuela pública, y posteriormente como capilla de la Virgen de los Desamparados hasta 1890.
De esta edificación original destacan los característicos porches de la fachada posterior, que formaban una lonja abierta donde se celebraba el mercado. De estos cinco arcos, ahora cegados, uno sigue abierto comunicando la plaza de Baix con la de la Església.
El actual ayuntamiento (siglos XVIII-XX) tiene una fachada de cierto estilo neoclásico.