Jávea es uno de los escenarios naturales más singulares del Mediterráneo. Su belleza litoral es equiparable a la belleza de su paisaje agrícola, de la arquitectura tradicional y de la actividad rural que todavía se conserva y que tantas veces ha plasmado Sorolla en sus lienzos.
Los típicos riuraus y naies son elementos muy representativos de la arquitectura rural de Jávea, donde se guardaba la uva pasa. Testigo de la importancia que consiguió el comercio de la pasa en Jávea, se trata de una construcción rectangular de masonería común y tosca, con grandes arcadas u ojos y normalmente con techo de carrizo, la finalidad del cual era albergar la uva extendida en paseras de caña para su secado. Uno de los mayores es el riurau de los Català d'Arnauda, recientemente trasladado desde su ubicación original hasta el Parc Montaner.
Destacan otras construcciones como el puente del Llavador, de sillar de tosca de tres arcos rebajados (siglos XVI-XVII), y las cruces, repartidas por todo el término, hechos de tosca y algunas con el acabado de hierro, que fueron levantadas para indicar cruces de caminos y límites utilizados en época medieval y moderna.
Forma parte de la Ruta dels Riuraus y podremos observar los siguientes puntos de interés:
- Riurau dels Català d'Arnauda
- Riurau de la Seniola
- Riurau de los Benimeli
- Museo Arqueológico y Etnológico Soler Blasco