La Vall d’Alcalà
Entre Beniaia y Alcalà, junto al camino de los Benialins, se encuentra el despoblado de Els Benialí, donde vivían siete familias en el 1600. Con la expulsión de los moriscos, quedó despoblado, pero gracias a la llegada de los cristianos con la carta de población de 1611 se volvió a ocupar hasta principios del siglo XVIII.
Se conserva una isla de tres casas, modificadas como corrales de ganado, con una o dos habitaciones y un gran patio en su núcleo. Las viviendas se unen entre sí por muros medianeros, como en La Roca o La Queirola, siendo las técnicas constructivas similares. Hay que destacar la escalera exterior para acceder a un piso superior.
La población vivía básicamente de la agricultura de secano, con algunas huertas en lugares regados, y de la ganadería, aprovechando los recursos de la montaña que los rodeaba.