Se construyó en 1915 para impartir, con alcance nacional, las enseñanzas religiosas franciscanas.
Era un edificio destinado a ser el nuevo Colegio Seráfico (Seminario menor). Está situado a espaldas del convento y se comunicaba con este a través de un túnel. En el seminario se impartía el primer ciclo de la enseñanza religiosa para llegar a ser franciscano y a él acudían jóvenes de todo el país.
En la actualidad, el edificio está ocupado por las oficinas del CREAMA, la Agència Local de Desenvolupament, el Centre d'Excel·lència y la Escola Municipal de Música i Dansa.