La Vall de Gallinera
El siglo XVIII es de mucha importancia, puesto que la gran mayoría de las iglesias se construyeron a principios de este siglo cuando la crisis de la expulsión y la adaptación de los nuevos repobladores va superándose. Ya en el siglo XX, se crearon dos nuevas parroquias: la parroquia de Benialí en 1961 y la parroquia de La Carroja en 1972.
Durante la Guerra Civil se perdieron gran cantidad de obras de arte, imágenes y retablos, principalmente. Las campanas también desaparecieron, probablemente fueron fundidas para fabricar munición. Las actuales son de época reciente.
La tipología de iglesia más común es aquella que presenta planta rectangular de nave única, con capillas laterales entre contrafuertes, cubiertas normalmente con bóveda de cañón o bóveda vaída (Benirrama, La Carroja, Alpatró y Benissili, esta última muy pequeña). En algunos casos se plantean trazas un poco más complejas, como la de Benissivà, donde su planta queda señalada la cruz latina con dos cúpulas, o aparecen recursos ornamentales singulares, como los elementos neogóticos de Benialí.
Iglesia de Sant Francesc de Borja de La Carroja, La Vall de Gallinera
La iglesia de Sant Francesc de Borja de La Carroja, ha sido anejo de Alpatró desde la creación de esta parroquia en 1535 hasta 1972, que fue erigida en parroquia independiente. Por dentro es pequeña, pero acogedora.
El campanario está situado a los pies del templo parroquial, es de planta cuadrada (excepto el tercer cuerpo) y tiene tres cuerpos. El primero es alargado y en uno de los laterales tiene una decoración que simula los sillares de piedra. En otro presenta dos ventanas para iluminar la escalera interior del campanario, la cual recorre su perímetro interior hasta llegar a la sala de las campanas. El primero y el segundo cuerpo están separados por una prominente cornisa. El segundo tiene cuatro ventanas con arco de medio punto que en el exterior están enmarcadas por unas pilastras toscanas, agrupadas de dos en dos y con las exteriores ocupando la arista. Sobre las pilastras hay un entablamento que se rompe en el centro, donde encontramos un arco de medio punto. El tercer cuerpo tiene forma circular y cuatro ventanas con arco de medio punto. La torre está rematada con cubierta de teja y hay una veleta en el centro.
Las campanas son piezas fundidas en serie, procedimiento relativamente habitual en la fundición Manclús. Esto implica que se fundieron previamente a su adquisición. Presentan elementos genéricos (cruz, marca de fábrica y un Corazón de Jesús), mientras que las inscripciones son incisas, añadidas, por lo tanto, hechas cuando ya estaban fundidas e incidiendo en la superficie del bronce. La pequeña está dedicada a la Inmaculada y la grande en san Francisco de Borja. Las dos son del año 1953. (1)
(1)Torro i Abad, J. (1986) Església i moriscos a la Vall de Gallinera (1578-1583). Aspectes econòmics de l'enfrontament. 1er congrés d'estudis de la Marina Alta.