Nuestro patrimonio
nuestro pasado y de nuestro presente.
Las piedras aquí hablan, forman parte de
nuestro pasado y de nuestro presente.
La Vall de Gallinera
Llavadors de la Vall de Gallinera
Los lavaderos de La Vall de Gallinera están repartidos por todos los núcleos urbanos que forman el valle.
Llavador i font de Benirrama
Antiguo lavadero municipal. Cuenta con una fuente que vierte sus aguas en un primer abrevadero alargado. Este la acumula para dejarla después correr a la balsa del lavadero, el cual dispone de dos losas grandes y largas de caliza a cada lado. De aquí, el agua sobrante va a una balsa de acumulación que se aprovechaba como para regar las huertas colindantes. Destaca su entorno con márgenes de piedra seca, así como una parte de pavimentado original de piedra seca en la parte de la fuente. Al lado de la balsa de riego, sale una canalización de agua subterránea que se usaba en su momento para regar las huertas de alrededor.
Llavador i font de la Concepció de Benialí
Lavadero municipal integrado en el pueblo. Cuenta con una fuente llamada font de la Concepció que alimenta el lavadero. La fuente está coronada por una imagen de la Inmaculada Concepción policromada, dispuesta sobre una peana moldurada en la que podemos leer “Fuente la Concepción Benialí 1967. Recuerdo Maria Cortell”. El lavadero se encuentra en la parte de atrás de la fuente y está compartimentada en dos balsas enmarcadas por grandes losas originales de piedra calcárea labradas.
Llavador i font de Benissivà
Antiguo lavadero municipal. Destacamos su entorno con huertas de regadío que aprovechan el sobrante de la fuente del lavadero, que se recoge en una balsa de riego ubicada entre el límite del camino y la parcela agrícola que la resguarda.
Llavador i font de Baix de La Carroja
Antiguo lavadero municipal con una fuente que contiene un frontón con remate triangular de piedra elaborada en la que podemos ver una flor de seis pétalos y unas iniciales seguidas del año de instalación, “MP 1881”, que normalmente responden a las iniciales del cantero artesano.
Llavador d'Alpatró
Lavadero municipal de principios del siglo XX. A diferencia del resto de lavaderos de La Vall, este no cuenta con una fuente propia, puesto que la instalación de la fuente de Alpatró de 1928 en la calle Major cumple con los requisitos de agua para el pueblo de manera más práctica. Este lavadero es de dimensiones importantes, ya que teniendo en cuenta que Alpatró es el núcleo más habitado de La Vall de Gallinera había que favorecer un espacio suficientemente grande para las necesidades demográficas que tendría. Las losas de piedra calcárea son las originales.
Llavador i font de Llombai
Se trata del lavadero municipal del pueblo de Llombai. La balsa del lavadero está alimentada por una fuente humilde de tres bocas. Justo en el extremo opuesto, encontramos una pequeña apertura con umbral superior de piedra que actúa como una cava, donde una balsa recoge agua por filtración natural del terreno.
Llavador i font de Benissili
Se trata de una fuente de dos bocas de muy buena calidad artística, con un abrevadero de una sola piedra monumental elaborada y una balsa-lavadero cubierta de losas contemporáneas para el lavadero. La fuente, dispuesta a mayor altura que la balsa, está conformada por un retablo semicircular, tallado en una sola pieza de piedra calcárea, en la que se pueden ver las marcas del abujardado. El retablo cuenta con diferentes elementos en relieve: por un lado, encontramos en la parte central una imagen representativa de una custodia del Corpus Christi con una cruz latina en el centro, símbolo directamente relacionado con el patrón de la iglesia, san Pascual Bailón. A cada lado de este elemento, aparece la fecha de fabricación de esta fuente con un grabado donde se puede leer “Año - 1906”. Y justo bajo la custodia, encontramos las dos bocas de la fuente, de caño de bronce e insertadas dentro de otros dos relieves en forma de flor de seis pétalos.
La pila, también labrada en una única pieza de piedra, es de sección ovoide y planta elíptica y cuenta con dos bajorrelieves en los extremos de sección circular donde colocar y reposar los cántaros. Desde esta pila, el agua cae al abrevadero de piedra y este, a la vez, acaba alimentando la balsa del lavadero.
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