La Vall de Gallinera
Con este nombre se conoce una área de riscos situada entre los pueblos de Benirrama, Benialí y Benitaia.
De accesibilidad dificultosa, la zona fue declarada microrreserva de flora por la Generalitat Valenciana el 6 de noviembre del año 2000, dada la riqueza florística que contiene. El área protegida tiene una superficie de 4.456 ha.
Las principales especies objeto de protección son la Arenaria (Arenaria valentina); aguja sangrienta o geranio de sangre (Geranium sanguineum), hierba de los anteojos (Biscutella montana), guisante silvestre (Lathyrus pulcher), cardo de Segària (Centaurea segariensis) y teucro amarillo (Teucrium flavum subsp.glaucum), si bien la importancia de las comunidades rupícolas con herradura de roca (Hippocrepis valentina), escabiosa de roca (Scabiosa saxatilis subsp.saxatilis), Poleo de roca o rompepiedras (Teucrium buxifolium) y consuelda (Saxifraga cossoniana) es también relevante como factor de protección, puesto que estas plantas no podrían vivir fuera de su contexto y, por lo tanto, la finalidad de la microrreserva es proteger las comunidades vegetales completas. Es especialmente destacable la presencia de aguja sangrienta o geranio de sangre, puesto que es una planta relicta, testigo otras épocas más frías y húmedas en las que debió de ser más abundante.
En las microrreservas de flora hay que tener especialmente cuidado a la hora de transitar, ya que la flora y la fauna son muy frágiles, por lo que hay que respetar el entorno de una manera, si cabe, más atenta. Muchas de las especies que viven son endémicas, raras o están amenazadas. La fauna también está protegida, si bien se tolera la caza dentro de la reglamentación vigente.