La Vall de Gallinera
El barranco de las Basses del Racó, descubierto el 1981 por el Centre de Estudis Contestans, es el barranco más importante en cuanto a abrigos con arte rupestre de La Vall de Gallinera, porque aquí encontramos cinco abrigos con representaciones de arte macroesquemático, esquemático, levantino y grabados, ubicados en las dos vertientes del barranco.
A la altura de la reguera picada en la piedra, en la parte izquierda, encontramos el abrigo I. En este abrigo, que veremos desde el camino, existe un grabado prehistórico formado por serpentiformes verticales y formas geométricas cerradas ejecutadas mediante la técnica del picado. A falta de estudios más profundos, podemos pensar en una cronología neolítica o de la Edad del Bronce para el grabado.
En el abrigo visitable, el IV, destacan unas excelentes y enormes figuras pertenecientes al arte macroesquemático, los serpentiformes. Además del arte macroesquemático, también hay en el abrigo muestras de arte esquemático y de arte levantino. Del levantino, aunque difíciles de ver, aparecen unos trazos finos, la cabeza de un caprino y dos figuras humanas de cabeza piriforme en una escena de amamantamiento.
Y del esquemático destaca la figura de una cabra, con las patas de atrás incompletas, las dos patas delanteras, el tronco, la cabeza de forma triangular y los dos cuernos paralelos y curvados hacia atrás. Lo interesante de este abrigo, y el que lo convierte en importantísimo, es que en uno de los motivos serpentiformes correspondiente al arte macroesquemático hay un hueco donde después se realizaron los finos trazos pertenecientes al arte levantino. Esto demuestra, según los estudiosos, que el arte macroesquemático es más antiguo que el arte levantino.
El arte macroesquemático es un estilo de arte rupestre exclusivo de la zona de las sierras de la Marina Alta, el Comtat y el Alcoià del cual solo se conocen diecinueve abrigos. La pintura es de color rojo oscuro, densa y de aspecto pastoso, y los motivos son de grandes dimensiones y de trazado grueso. El arte macroesquemático se caracteriza por sus paralelismos con el arte mueble del Neolítico antiguo, especialmente con la decoración cardial de la cerámica.
Las figuras que observaremos han sido relacionadas por algunos autores con las espigas de trigo que llevaron los primeros pobladores neolíticos de nuestras tierras, que ya eran agricultores y ganaderos, en el quinto milenio antes de nuestra era y que, seguramente, empezaron la colonización de la península Ibérica aquí en nuestras tierras.