Teulada Moraira
En el extremo sur de la bahía de Moraira se encuentra el cabo Blanc, bonito balcón al mar con magníficas vistas al peñón de Ifac, donde tendremos que bajar por una escalera que nos conduce a pie de agua. Encontramos entonces una pequeña y sencilla playa de roca donde podemos hacer un entretenido recorrido en esnórquel bordeando el litoral.
En función de la distancia a la que nos separemos de la costa, encontraremos, inicialmente, un luminoso fondo de roca a menos de dos metros donde abundan pequeños sargos, doncellas, blénidos, castañuelas y otras especies menores. Al separarnos un poco más, aparecen praderas de abundante posidonia en la que encuentran refugio los alevines y que sirven de permanente pasto a salpas y tordos, no siendo extraño el encuentro con algún pulpo o sepia.
Entre la posidonia se alternan claros de blanca arena y algunas barras de roca, no consiguiendo profundidades de más de cinco o seis metros. (1)
(1) Información extraída de la web de turismo de Teulada Moraira.