La Vall de Gallinera
El castillo de Alcalà o de Benissili está situado en la entrada del valle natural por el oeste, a 784,7 metros de altura. El nombre histórico es castillo de Alcalà, y así aparece en los documentos de la época, pero se conoce popularmente como castillo de Benissili, puesto que esta población es la más próxima a la fortaleza.
La función histórica del castillo era la de vigilar y defender la entrada en el valle desde el interior. Este castillo sigue las pautas normales del castillo musulmán, con albacara (patio grande) y celoquia (ciudadela), pero destaca la gran extensión, la complejidad estructural y las defensas naturales que presenta.
Podemos distinguir tres estructuras cerradas y comunicadas que se ajustan a las cotas del terreno: la celoquia y dos albacaras. Las dos albacaras son de mayor superficie que la celoquia. La celoquia se sitúa en la parte más alta del peñasco y está formada por una torre semicircular en el extremo suroeste y unos restos muy arrasados del que podría ser otra torre por el otro extremo. Este último recinto cuenta con un ingreso en codo situado junto a poniente y defendido por otra torre de planta rectangular. La factura de los muros es de tapial, de diferentes medidas. Encontramos obra de mampostería, opus incertum, en los cimientos de sus muros. La albacara se extiende hacia levante y está definida por muros de tapial con un ingreso en codo. El tercer recinto o intermedio, presenta las mismas características que el interior, aunque tiene un aljibe.
Era la residencia de al-Azraq durante su primera sublevación (1247-1258).
Pero lo más interesante, según Josep Torró, es la posibilidad de la existencia de un poblado en el interior del recinto del castillo, basándose en los restos de habitaciones que contiene la albacara. De hecho, la donación de Alcalà que hace Alfonso III en 1288 a B. de Vilafranca se expresa en términos de castrum et villam, es decir, el castillo y la villa de Alcalà de Gallinera. En las proximidades del castillo hay una fuente y una balsa que recoge sus aguas.
Como curiosidad, podemos destacar que en una de las edificaciones que hay fuera de la muralla del castillo, el alemán de Llombai se construyó un refugio, que fue acondicionado posteriormente y convertido en refugio de montaña.(1)
(1) Torró Abad, J. (1985): "Torres i castells de l'Alcoià-Comtat", Congrés d'Estudis de l'Alcoià-Comtat: Catàleg exposició, Alcoi.