Esta pequeña playa de arena fina está enmarcada por salientes rocosos que la protegen y embellecen, con una vegetación que se extiende hasta prácticamente primera línea de mar y con unos fondos cristalinos en los que destacan praderas de posidonia oceánica, las cuales garantizan la proliferación de una variada fauna marina. La playa posee servicios como el bar, lavabos, juegos infantiles, zona de picnic, socorrista, actividades náuticas y acceso para personas con dificultades de movilidad.
Muy cerca descubrimos la cueva de la Fustera, de 10 m de altura, donde podemos divisar una magnífica perspectiva tanto del litoral de Benissa como del peñón de Ifac. En esta zona hay una microrreserva vegetal en la cual destacan, igual que en Les Bassetes, especies como el tomillo y la jarilla de cabeza de gato, una pequeña mata esférica con botones florales que recuerdan a la cabeza de un gato.
Tiene concedidos varios distintivos medioambientales tales como la Bandera Azul, el premio Ecoplayas y tiene implantado un Sistema de Gestión Integrado que cumple las normas ISO 9001 y 14001.
A pocos metros se encuentra la Casa dels Cent Vents, centro que acoge la oficina de turismo Tourist Info Benissa Playa, una extensión de la policía y una extensión del centro de salud, así como el Aula de Mar, donde se realizan actividades de sensibilización medioambiental relacionadas con el mar.