Esta es una ruta circular fácil de 9,68 kilómetros entre Jesús Pobre y sus alrededores. La ruta se inicia en la plaza del Doctor Vicente Senti, desde la cual, bajando por la avenida Diagonal, nos encontramos la primera parada, el riurau Senyoret, una edificación muy utilizada desde la segunda mitad del siglo XIX hasta principios del siglo XX.
Nos metemos por la calle de las Eres hasta que topemos con la iglesia de Jesús Pobre, que fue construida después de la fundación del ermitorio, en el 1642, por el fraile Pare Esteve, y en los arcos de refuerzo de la bóveda de cañón del templo se pueden observar dos fechas: 1660 y 1668.
Vamos a buscar la calle Basses y seguimos la senda hasta encontrar la Casa dels Patos: se trata de un edificio de arquitectura sobria y dedicado al trabajo del campo, propiedad de gente adinerada. Construida en el período de 1848 a 1873, es un claro ejemplo de arquitectura de la pasa.
Seguidamente, descubrimos la alquería Colomer, compuesta por cuatro edificios: la alquería (construida en 1696), el riurau dels Saragossins, la Casa dels Patos y los corrales de Montgó.
Bajando por la misma senda y tomando el cruce de la derecha, llegamos a la parada del cementerio, y subiendo por la calle de Baix, encontramos los Quatre Cantons: un poblamiento disperso en el cual hay un grupo de casas, construido entre 1873 y 1900. Cerca de estas está el riurau del Tio Berto.
Dejamos a nuestra izquierda los Tres Molins, construidos entre 1650 y 1708, que se utilizaban para moler trigo y producir harina. Subiendo por la senda de los Tossals dels Molins y siguiendo por el camino Bisserot, nos topamos con el pozo de Bisserots. El pozo está construido sobre una antigua noria de forma elíptica que data del siglo XVI. A su izquierda aparece la alquería de Bisserots, una aldea de época morisca formada por varias viviendas y que emplea técnicas constructivas que nos remontan al siglo XV-XVI.
Seguimos la senda para buscar el club de golf de la Sella donde encontramos la alquería Ferrando, construida en el siglo XVI, y que, igual que la de Colomer, se convertiría en el centro económico de su área.
Volveremos por nuestros pasos hasta encontrar la balsa de los Moros, del siglo XVII. Esta recoge toda el agua que cae hacia el fondo por medio de una gran canalización.